miércoles, 29 de octubre de 2008

Ideología Política de Hannah Arendt




Según la Real Academia de Lengua Española, la ideología es el conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc. Por su parte, Manuel Alcántara es mas especifico y define la ideología como “un conjunto internamente consistente de proposiciones que generan demandas proscriptivas y prescriptitas sobre el comportamiento humano, y que tienen implicaciones con respecto a lo que es éticamente bueno y malo, de que forma deben distribuirse los recursos de la sociedad y en que lugar reside apropiadamente el poder. Este concepto se puede decir que es el concepto de Ideología Política.

Hoy en día, las ideologías políticas se sitúan en un espectro que va de izquierda a derecha. Hacia la derecha se sitúan las ideologías liberales, es decir las que defienden las ideas esenciales del liberalismo. Hacia la izquierda, se sitúan las ideologías socialistas, que son las que luchan por una justicia social inspirada en el igualitarismo económico. A lo largo de ese espectro ideológico se puede encontrar una larga serie de ideologías tales como el Conservadurismo, el Nacionalismo, el Fascismo, la Socialdemocracia, el Neoliberalismo, etc.

Cada una de estas ideologías tiene una concepción distinta sobre como debe funcionar la sociedad y sobre el papel que las personas y el Estado juega dentro de esa sociedad.

Situar a Hannah Arendt dentro de una determinada ideología resulta un tanto difícil, pues ella nunca se posicionó ideológicamente de manera clara. Esta dificultad de situar ideológicamente a Arendt, se debe además, en parte, a la gran originalidad y complejidad de su obra, así como por la amplitud de los temas abordados en su obra.

La ideología de Ana Arendt fue bastante cuestionada durante su vida. “Se la acusó de filocomunista allá donde el comunismo estaba mal visto, se la acusó de de los nazis por negarse a declarar en contra de Heidegger o por sus postura en el proceso de Eichmann, cuando la acusaron de ser enemiga del sionismo. Arendt lucho por tener ideas propias en momentos y lugares en los que le hubiera venido bien sumarse al carro de la mayoría, declarándose anticomunista, liberal, conservadora, nazi, sionista o lo que fuera, como hicieron muchos otros… Ella descubrió que la realidad no podía amoldarse a ideologías tan encorsetadas y ficticias, lo que le valió el vivir en un permanente estado de incomprensión y sufrimiento.”
[1]

Sin embrago, al analizar sus ideas y su teoría, se puede decir que Hannah Arendt tenia una ideología liberal.

El liberalismo es una doctrina filosófica que considera a la libertad como uno de los valores supremos del hombre, afirmando que es posible organizar la vida económica y política de las sociedades alrededor de ese principio fundamental. Para el liberalismo es necesario que los individuos desarrollen sin trabas todas sus potencialidades y su pensamiento, de modo tal que puedan alcanzar las metas que ellos mismos se tracen para contribuir a su bienestar e, indirectamente, al de la sociedad en su conjunto.
[2]

Según Andrew Heywood, citado por Eduardo Garcia Gaspar
[3], El liberalismo se basa en cinco principios comunes a todas sus corrientes y varianzas:

  • El individuo: cada persona es considerada como un ser único, definido por sus rasgos propios, pero que al mismo es parte de una sociedad donde todos son considerados iguales.
  • La libertad: es para el liberalismo el valor supremo. Es un derecho natural y una necesidad absoluta para llevar una vida plenamente humana.
  • La razón: da soporte a la idea liberal de individualidad y libertad, pues si las personas son racionales, ellas son capaces de tomar decisiones por sí mismas.
  • La justicia e igualdad: es dar a cada quien lo que se merece, es pensar que todas las personas tienen igual valor, iguales derechos. Esto lleva al rechazo de privilegios basados en raza, credo, sexo, posición social. Las personas son iguales ante la ley y en la política.
  • La tolerancia/diversidad: creyendo en la individualidad, es lógico apoyar la idea de la pluralidad o diversidad.

El liberalismo también puede ser dividido en tres etapas:

1. Liberalismo Clásico: fueron nociones opuestas al feudalismo, el absolutismo y la aristocracia, en defensa de la clase media que se había desarrollado. Fueron ideas radicales, que buscaban reformas profundas. Se trató de defender nociones de gobiernos constitucionales y representativos, contrarios a sistemas políticos de gobiernos de poder concentrado. Proponían libertad religiosa y de conciencia.
[4]


2. Liberalismo Moderno: consideran que la sociedad verdaderamente libre no ha aparecido por lo que comienzan a plantear que el gobierno debía intervenir activamente, impulsando un reformismo social donde se el Estado se empezaba a hacer responsable de cuestiones sociales como salud, casa, educación y la regulación de la economía.


3. Neoliberalismo: Surge en contra del moderno y plantean que hay que regresar a las doctrinas del liberalismo clásico. Plantean que el liberalismo moderno ha fallado por que a creado individuos dependientes y no independientes, por lo tanto aboga por otorgarle menos poder al Estado y que éste sea responsable únicamente de proteger los derechos liberales.

El conservadurismo también es una corriente que se desprende del liberalismo. El Conservadurismo mantiene las ideas económicas liberales del mercado libre y el Laissez Fair, pero en temas sociales es más tradicional y aboga por mantener las tradiciones y el orden existente.


Características liberales de la Obra de Hannah Arendt

Como se ha mencionado en entradas anteriores, uno de los objetivos principales de Hannah Arendt a lo largo de su obra fue intentar recobrar el significado original de lo que ella considera la actividad humana por excelencia: la acción política.

Es en La Condición Humana donde Arendt desarrolla su teoría de la acción. En este libro, Arendt plantea que hay tres actividades centrales en la vida activa: labor, trabajo y acción. Según la autora, la labor ocupa la escala mas baja ya que no produce objetos. Su producto es la vida misma y se caracteriza por el agotamiento inmediato de lo hecho. Durante la labor, el hombre se encuentra inmerso en la naturaleza y según Arendt es la más antipolítica de las actividades por que no requiere la presencia de otros seres humanos, sino implica la perdida de la individualidad y de la identidad.

El trabajo, incluye tanto la fabricación de objetos, así como la realización de obras de arte. A través del trabajo, el hombre se distancia de la naturaleza y la domina. “La filosofía que impera el trabajo es el utilitarismo ya que solo piensa en términos de medios y fines, estableciendo la utilidad como modelo para la vida humana”.
[5]

La acción, y más específicamente, la acción política es según Arendt la única forma de alcanzar la verdadera libertad. Dice Arendt “El individuo, en su aislamiento, nunca es libre. Lo puede ser solamente si pisa el terreno de la polis, y si allí actúa”.

Como se puede ver, el análisis que Arendt hace sobre la acción, está directamente ligado a los conceptos de pluralidad y libertad (ambos características principales del liberalismo). La pluralidad, Arendt la concibe como una “pluralidad de únicos” poniendo énfasis en la distinción. Es decir el pluralismo concebido por Arendt rechaza el establecimiento de identidades colectivas que anulan la individualidad. La libertad para Arendt, supone la capacidad de comenzar algo nuevo y el único modo de expresión de libertad es la acción política.

La accion politica, según Arendt, se lleva a cabo específicamente en el espacio público que se caracteriza por que es el único espacio en el que se puede desarrollar la libertad. En lo privado reina la necesidad y la desigualdad, por lo tanto, al estar en el espacio publico los ciudadanos se reconocen como iguales. Para Arendt la igualdad es una construcción artificial, un “atributo específicamente político” que se aplica a los que comparten los hechos y las palabras en el seno de la esfera publica. Lo que une a estos ciudadanos no son los vínculos naturales, como la raza, sino el tener los mismos derechos. La acción política por lo tanto no solo proporciona libertad, sino que también igualdad.

En base a su teroia de la accion politica y de la esfera publica, Arenddt critica a la modernidad, pues plantea que se ha oscurecido la distinción entre la esfera pública y la privada debido a la aparición de una esfera hibrida entre las dos: la esfera de lo social. En esta nueva esfera, el Estado o el gobierno estan presentes y regulan los asuntos cotidianos, que antes pertenecían a la esfera de lo privado.

Esta crítica demuestra que Hannah Arendt se oponía a la intervención estatal en la vida particular de los individuos, uno de los principales planteamientos de la ideología liberal (clásica).

Dos de las grandes obras y de las más controversiales de Hannah Arendt, son Los Orígenes del Totalitarismo y Eichmann en Jerusalén. En ellos, y mas específicamente en Los Orígenes del Totalitarismo, Arendt hace una critica a los gobiernos totalitarios de Europa del s.XX.

Hannah Arendt clasifica al Nazismo y al Stalinismo como movimientos totalitarios y los utiliza como la base de su análisis. Según Arendt, las características principales del totalitarismo son: en primer lugar, la formación de grandes masas, es decir, grupos de personas totalmente desarraigadas de cualquier tipo de identificación personal, formando así una sociedad nueva donde las personas se desvinculan de su grupo social, convirtiendolos en una gran masa homogenea. Esto se lleva a cabo con el fin de fraccionar y dividir, para poder manipular más fácilmente. La propaganda, presente tanto en la Alemania Nazi como en la URRS servia para formar un nuevo mundo ficticio que manipula a las masas con el fin de formar un inmenso ejército que defendiera al sistema de amenazas externas. Por ultimo, el uso del terror y la violencia como maneras de coerción para controlar y mantener el orden dentro del sistema.

Según Arendt, los totalitarismos del s.XX fueron una ruptura en la historia de Europa pues llevarían a cabo no solo crímenes impensables, sino acabaron la libertad de las personas.


Como podemos ver, Hannah Arendt, a lo largo se su vida y de sus obras fue una gran defensora y protectora de la libertad, así como de la no intervención del Estado en los asuntos privados del individuo. Para Arendt, el republicanismo (sistema político que protege la libertad, se fundamenta principalmente en la igualdad anta la ley y promueve la participación política de los ciudadanos) es la mejor forma de gobierno, pues permite a los individuos participar en condiciones de igualdad en las decisiones que les afectan, permitiéndoles alcanzar la verdadera libertad a través de dicha acción política.

Referencias Bibliográficas

[1] El Espectro de Hannah Arendt. Blog Personal de Alejandro Polanco Masa, Tecnología Obsoleta. 6 de octubre, 2006.
[2] Diccionario de Economía y Finanzas, http://www.eumed.net/, Liberalismo
[3] Liberalismo: Orígenes, Definición. Eduardo García Gaspar, 1 de octubre, 2007. www.contrapeso.info
[4] Ibid.
[5] Hannah Arendt, citado en Marina, José Antonio. El cultural. Suplemento El Mundo 15 de Oct 2006

martes, 7 de octubre de 2008

La Criminalización de los Patrulleros de Autodefensa Civil (PAC) durante el Conflicto Armado Interno guatemalteco

Gran parte de la teoría de Hannah Arendt se enfoca en las actividades del ser humano dentro de la sociedad y como la acción política que llevan a cabo los seres humanos, no solo les proporciona verdadera libertad, sino construye un sistema republicano basado en la democracia deliberativa. Este enfoque de análisis es considerado micro ya que es un “análisis detallado de lo que la gente hace, dice y piensa, en el fluir de la experiencia momentánea.”[1]

Sin embargo, sus obras Los Orígenes del Totalitarismo y Eichman en Jerusalén obedecen a un nivel de análisis macro ya que se centran en analizar como el totalitarismo afecta a las personas y como este sistema anula el individualismo de los seres humanos, es decir, analiza como el sistema totalitario y las instituciones propias de ese sistema determinan e influyen en los individuos y sus acciones.

En su obra Los Orígenes del Totalitarismo, Hannah Arendt clasifica al Nazismo y al Stalinismo como movimientos totalitarios y los utiliza como la base de su análisis. Según Arendt, las características principales del totalitarismo son: en primer lugar, la formación de grandes masas, es decir, grupos de personas totalmente desarraigadas de cualquier tipo de identificación personal, formando así una sociedad nueva donde las personas se vuelven individualistas. Esto se lleva a cabo con el fin de fraccionar y dividir, para poder manipular más fácilmente. La propaganda, presente tanto en la Alemania Nazi como en la URRS servia para formar un nuevo mundo ficticio que manipula a las masas con el fin de formar un inmenso ejército que defendiera al sistema de amenazas externas. Por ultimo, el uso del terror y la violencia como maneras de coerción para controlar y mantener el orden dentro del sistema.

En Eichman en Jerusalén, Arendt llega a la conclusión de que Eichmann (quien fue capturado en Argentina y acusado de ser el “arquitecto” de la Solución Final impulsada por el gobierno Nazi para acabar con el “problema” judío) era una persona “normal” sin suficiente intelecto para comprender la magnitud de las consecuencias de las decisiones que había tomado durante el gobierno Nazi. Por el contrario, Arendt creía que los gobiernos totalitarios creaban un nuevo tipo de criminal: individuos que actúan bajo circunstancias que les hace casi imposible darse cuenta de que están obrando mal. Al hablar de la “banalidad del mal” Arendt, se refería a la irreflexión y a la desconexión que tienen las personas que cometen crímenes en nombre del sistema cuando actúan bajo órdenes. Esto no los libera de culpa, pero si lleva a que las situaciones, y en este caso, los juicios, sean abordados de forma distinta.

El presente ensayo busca analizar el tema de las Patrullas de Autodefensa Civil que se crearon en los últimos años del Conflicto Armado Interno desde el enfoque que plantea Hannah Arendt tanto en Los Orígenes del Totalitarismo como en Eichman en Jerusalén.

Las Patrullas de Autodefensa Civil fueron formadas en 1982 como un componente de la estrategia contrainsurgente del ejército. Las PAC en muchos casos fueron parte de la estrategia de masacres del ejército y en otros casos les dieron apoyo logístico. El objetivo principal de las PAC era enfrentar entre sí a las poblaciones de las comunidades, para contrarrestar el apoyo social a las organizaciones de la insurgencia.[2]

La organización de las PAC por parte del gobierno y del ejército se dio en un momento en que la base social del movimiento guerrillero empezaba a crecer y a tener más protagonismo. Es dentro de este contexto que surgen las PAC como grupos de hombres civiles organizados con el fin de brindar al ejercito mayor vigilancia y control sobre los pobladores del área rural del país. El fin principal era aislar al movimiento guerrillero y controlar a las comunidades de las áreas rurales del país.

El involucramiento de la población civil en la estrategia contrainsurgente del ejército fue debidamente planificada y buscaba, entre otras cosas, crear una red de informantes que permitiera infiltrar las comunidades que se consideraban eran participantes o seguidores del movimiento guerrillero.

En el plan de campaña del gobierno del General Efraín Ríos-Montt denominado Firmeza 83, el ejército propuso que las PAC cumplirían tres objetivos principales dentro de la estrategia contrainsurgente. El primer objetivo era buscar la organización de toda la población del país, para que con el apoyo del Ejército de Guatemala defiendan sus intereses comunales preservándolos de la destrucción por parte de los delincuentes subversivos. El segundo objetivo era penetrar a la población civil y organizarlos para estar preparados para afrontar un eventual enfrentamiento nacional o internacional de manera que participe absolutamente todo guatemalteco, para lo cual no se pueden hacer excepciones. El tercer objetivo del plan de campaña Firmeza 83 establece que se debe influir psicológicamente en los pobladores de cada región para que la población sienta repudio hacia el enemigo, se alimente el sentimiento de unión pueblo-Ejército, orientado a localizar las bandas organizadas del enemigo que aún se encuentren activas[3].

En la mayoría de los casos las colaboraciones en las PAC fueron forzadas. El ejército llegaba a las comunidades campesinas y mayoritariamente indígenas y amenazaban a los hombres y a sus familias de muerte y tortura si no participaban en las patrullas. Una vez formaban parte de las patrullas, los campesinos eran obligados a participar en masacres, desapariciones y torturas de pobladores de la región, inclusive de sus propias comunidades.

“La inducción a la colaboración forzada en el asesinato de miembros de sus propias comunidades fue utilizada como una forma de promover la complicidad con carácter colectivo. Al verse forzados a participar en atrocidades, la violencia se normaliza, se vuelve fuente interna y se alteran los valores de relación social y el propio sentido de la comunidad.”[4]

No existe un número oficial de los participantes en las Patrullas de Autodefensa Civil, se ha estimado que en 1982 se contaba con un millón de patrulleros civiles.[5]

El Conflicto Armado Interno guatemalteco en general, y el involucramiento forzado de personas en las Patrullas de Autodefensa Civil en particular presentan características de lo que Hannah Arendt denominó Totalitarismo. Inclusive se puede afirmar que cumplen con las tres características principales de los sistemas totalitarios: En primer lugar, la creación y propagación de las PAC llevó a la formación de grupos de personas totalmente desarraigadas de cualquier tipo de identificación personal, mas que la identificación con el ejercito y con sus compañeros patrulleros. En segundo lugar, en el interior del país se impulsaron campañas de propaganda que manipulaban a los campesinos con el fin de proyectar a un enemigo: la guerrilla. En tercer lugar, y la característica del totalitarismo mas utilizada durante el conflicto armado y utilizado para involucrara a individuos en las PAC, es el uso y propagación del terror y la violencia como maneras de coerción para controlar y mantener el orden dentro del sistema.

Además de estos factores, la creación de las Patrullas de Autodefensa Civil y su propagación alrededor del país llevó, entre otras cosas, al rompimiento del tejido social de muchas comunidades campesinas e indígenas y a la creación de un gran grupo organizado y armado que eventualmente seria hecho responsable por el informe del proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica -REMHI- Guatemala: Nunca Más del 18% de las violaciones de derechos humanos y hechos de violencia cometidos durante el conflicto armado.

Para eliminar las posibles resistencia o sentimientos de culpa entre los patrulleros se reforzaba la identidad de patrullero y de soldado y se les premiaba la conducta a través de premios y remuneraciones. “Cuando nosotros salimos de Zacualapa al comandante de la Patrulla le dieron un coche y también a nosotros y el teniente dice: van hacer un sancocho cuando lleguen los nueve días de esos doce hombres, hagan un sancocho allá en Chinique, eso es para los patrulleros por que los patrulleros de Chinique son de a huevo. También nos dieron dinero para una caja de 17 octavos”.[6]

El Conflicto Armado Interno tuvo terribles consecuencias en la población guatemalteca. Los gobiernos y el ejército planificaron estrategias específicas e intencionadas que buscaban que los civiles se involucraran en la lucha contrainsurgente y que se dividieran las comunidades rurales para evitar la penetración de los grupos guerrilleros. Estas estrategias criminalizaron no solo a miles de civiles a través de la formación de las PAC, sino también a un gran numero de soldados de bajo rango que en el “cumplimientos de órdenes” cometieron terribles actos de asesinato, secuestro, tierra arrasada, tortura y violación. Aunque no se puede justificar los crímenes llevadas a cabo debido a que se estaban siguiendo ordenes, según los planteamientos que hace Hannah Arendt sobre la banalidad del mal, se puede decir que los hombres que formaron parte de las Patrullas de Autodefensa Civil, en la mayoría de los casos, actuaron bajo condiciones que les hacia imposible visualizar y comprender lo que estaba sucediendo y el impacto de sus acciones.

Gran parte de los Patrulleros de Autodefensa Civil eran campesinos indígenas con escasa educación y que vivían en condiciones de pobreza severa. Esto sumado a las constantes amenazas de muerte y tortura sirvió para manipular y obligar a las personas a participar en las estrategias y a cometer actos delictivos. Al analizar los relatos directos de patrulleros sobre los sucesos, se puede evidenciar la desconexión que tienen con la realidad y la incapacidad que muestran en entender la gravedad de sus acciones.

La firma de los Acuerdos de Paz llevó a la desmovilización y entrega de armas de las PAC. Hoy en día, estos grupos de EX-PAC siguen siendo bastante organizados y en algunas regiones del país siguen teniendo poder dentro de sus comunidades.

En mayo del presente año, un tribunal de Salamá sentenció a 780 años de prisión inconmutable a cinco acusados de una matanza que se llevo a cabo en Río Negro, ocurrida en de enero de 1982. Uno de los acusados relato que el dia antes de la matanza, soldados llegaron a su comunidad y organizaron a los hombres en Patrullas de Autodefensa Civil. Al día siguiente fueron llevados a Rió Negro donde participaron en la masacre de un grupo de mujeres y niños. Los patrulleros dicen haber sido amenazados de muerte “si alguno se les escapaba”. [7]

Como se ha mencionado anteriormente, los Patrulleros muchas veces actuaron bajo amenazas. Esto no justifica sus acciones ni los exculpa de sus acciones, sin embrago, si es una situación que amerita ser tratada de una forma y objetiva ya que ellos mismos fueron victimas del ejercito durante el Conflicto Armado Interno.

Arendt plantea en Eichman en Jerusalén que este tipo de situaciones, especialmente en el caso de juicios en contra de victimas que fueron criminalizados por un sistema totalitario, deben ser llevados o tratados bajo distintos preceptos que a los criminales usuales. Hannah Arendt, considera que muchas veces estas personas no son “malas” ni tienen sentimientos de odio hacia sus victimas, sino que han sido insertados en un sistema donde la práctica de estas acciones es desvirtuada y donde han sido manipulados o formados de una forma tal que sus acciones ya no obedecen a sus valores y juicios propios, sino a los intereses y valores del sistema totalitario.


Referencias Bibliograficas

Dettmer G., Jorge. Problemas Fundamentales en la articulación macro-micro: reflexiones sobre algunos intentos no consumados. Agosto, 1997. Universidad Nacional Autónoma de México.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Informe de País (Guatemala), 1993
Guatemala Nunca Mas, Informe del Proyecto lnterdiocesano de Recuperación de la Memoria Histórica, 1998

Informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), Guatemala Memoria del Silencio, 1999

Periodico El Pais. Cinco condenados a 780 años de prisión por una matanza en Guatemala. 05/2008


[1] Dettmer G., Jorge. Problemas Fundamentales en la articulación macro-micro: reflexiones sobre algunos intentos no consumados. Agosto, 1997. Universidad Nacional Autónoma de México.
[2] Informe de País (Guatemala), Comisión Interamericana de Derechos Humanos, 1993
[3] Guatemala: Memoria del Silencio, Capitulo II, Volumen I.
[4] Guatemala Nunca Mas, Informe del Proyecto lnterdiocesano de Recuperación de la Memoria Histórica, 1998
[5] Guatemala: Memoria del Silencio, Capitulo II, Volumen I.
[6] Caso 2811, Guatemala Nunca Mas, Informe del Proyecto lnterdiocesano de Recuperación de la Memoria Histórica, 1998
[7] Cinco condenados a 780 años de prisión por una matanza en Guatemala, Periódico El País, España, 30 de mayo, 2008