Hannah Arendt abordó distintas temáticas a lo largo de su vida, sin embargo debido a la amplitud de lo abordado y a la originalidad de sus planteamientos resulta bastante difícil englobar su obra dentro de las corrientes tradicionales de pensamiento. Sin embargo, un hilo conductor que esta presenta a lo largo de su obra es que Arendt intenta recobrar el significado original de lo que ella considera la actividad humana por excelencia: la acción política.
[1]Gran parte de sus proyectos se centran en el análisis de fenómenos tales como el totalitarismo, las revoluciones y el poder. Por el otro lado, utiliza como base para su análisis la condición humana en la polis griega, por lo que en ocasiones la han llamado neoaristotelica, sin embargo el hecho de que su concepto de juicio es de raíz kantiana y de que defiende a lo largo de sus obras el pluralismo la alejan de dicha etiqueta.
Como había mencionado anteriormente, la idea de la acción política como la más alta actividad humana es un factor presente a lo largo de sus obras. Según Arendt la tradición política imperante, que incluye a Platón, Hobbes, Hegel y Marx, es una tradición fundamentalmente apolítica, pues ha reducido la política a una mera administración o gestión de la violencia. Por el contrario Arendt se centra en lo que denomina “la tradición perdida” identificada con la tradición republicana, en donde se reivindica la superioridad de la acción
[2].
Aunque la obra mas reconocida de Hannah Arendt es Los Orígenes de Totalitarismo, es en La Condición Humana donde desarrolla su teoría de la acción. El tema central de este trabajo es la distinción entre la vida activa y la vida contemplativa, así como el análisis de de las razones que causaron la perdida de la antigua estima por la política.
En este libro, Arendt plantea que hay tres actividades centrales en la vida activa: labor, trabajo y acción. Según Arendt la labor ocupa la escala mas baja ya que no produce objetos. Su producto es la vida misma y se caracteriza por el agotamiento inmediato de lo hecho. Durante la labor, el hombre se encuentra inmerso en la naturaleza y según Arendt es la más antipolítica de las actividades por que no requiere la presencia de otros seres humanos, sino implica la perdida de la individualidad y de la identidad.
El trabajo, según Arendt incluye tanto la fabricación de objetos, así como la realización de obras de arte. A través del trabajo, el hombre se distancia de la naturaleza y la domina. “La filosofía que impera el trabajo es el utilitarismo ya que solo piensa en términos de medios y fines, estableciendo la utilidad como modelo para la vida humana”.
[3] Esta distinción entre labor y trabajo es el fundamento de su crítica a Marx, ya que según Arendt, Marx no diferencio ambas actividades y elevo la labor como la más alta actividad humana.
Su análisis de la acción esta ligado a los conceptos de pluralidad y libertad. La pluralidad, Arendt la concibe como una “pluralidad de únicos” poniendo énfasis en la distinción. Es decir el pluralismo concebido por Arendt rechaza el establecimiento de identidades colectivas que anulan la individualidad. La libertad para Arendt, supone la capacidad de comenzar algo nuevo y el único modo de expresión de libertad es la acción política.
Para Arendt, la política no se reducía a la lucha de poder que la caracteriza hoy en día, sino la consideraba como la fuente de la libertad. “El individuo, en su aislamiento, nunca es libre. Lo puede ser solamente si pisa el terreno de la polis, y allí actúa”.
[4] Por otro lado, Arendt relaciona la acción con el discurso y éste con la distinción, es decir, el discurso revela la singularidad del sujeto. Por lo tanto, una de las características básicas de la acción es que ésta constituye la identidad de los sujetos, y en consecuencia dicha identidad solo tiene lugar en la esfera pública. De esta idea se desprende la distinción que hace Arendt entre lo publico y lo privado, otra parte importante de su teoría.
Según Arendt, las tres actividades que constituyen la vida activa, labor, trabajo y acción se desarrollan en un espacio propio, dicho espacio es el único en que dicha actividad puede desarrollarse adecuadamente. La esfera de lo privado se identifica con el hogar domestico y con la familia. En ella se desarrolla la labor, solventada a dominar la necesidad. En esta esfera no se puede hablar ni de libertad ni de igualdad pues las relaciones que se establecen en este espacio están regidas por la violencia y la fuerza, las cuales están justificadas por que son los únicos medios para dominar la necesidad.
Según Arendt, influenciada por la idea de la polis griega, la economía no es considerada un asunto politico ya que es una actividad instrumental vinculada a la administración y satisfacción de las necesidades vitales, y por lo tanto, inserta en lo privado. La intrusión de la economía en el ámbito político representa para Arendt la privatización de lo público
[5], idea que explicare más a fondo mas adelante.
El espacio público es el ámbito de hablar y actuar en común. Se caracteriza por que es el único espacio en el que se puede desarrollar la libertad. En lo privado reina la necesidad y la desigualdad, por lo tanto, al estar en el espacio publico los ciudadanos se reconocen como iguales. Para Arendt la igualdad es una construcción artificial, un “atributo específicamente político” que se aplica a los que comparten los hechos y las palabras en el seno de la esfera publica. Lo que une a estos ciudadanos no son los vínculos naturales, como la raza, sino el tener los mismos derechos.
El espacio publico no tiene una localización física, es decir, la acción política no tiene necesidad de un espacio particular para que se lleve a cabo, lo determinante no es donde se debate, sino el hecho que exista un debate.
En base a su teoría del espacio privado y el espacio publico, Arendt hace una crítica de la modernidad y trata de responder a la cuestión del “declive de la esfera publica en la modernidad.” Según Arendt esto se debe a dos fenómenos nuevos: la aparición de la esfera de lo social y la aparición del totalitarismo.
Según Arendt, en la Edad Moderna se ha oscurecido la distinción entre la esfera pública y la privada debido a la aparición de una esfera hibrida entre las dos: la esfera de lo social. Según ella la esfera de lo social surge por la extensión de las relaciones de mercado a la transformación del interés privado por la propiedad en un interés publico. En la esfera pública aparecen ahora las actividades que se realizaban en la esfera privada y se integran conjuntos de comunidades a imagen de una familia, cuyos asuntos cotidianos han de ser cuidados por una administración “domestica gigante”. La ciencia imperante ahora ya no es la política, sino la economía social, de la misma manera en que la forma política dominante ya no es la democracia, sino la burocracia, definida como “el gobierno de nadie”.
[6]Arendt aplica su teoría de la esfera social y el daño que esta provoca en el análisis de la Revolución Francesa y la Revolución Estadounidense. Para Arendt el proceso de la revolución en Francia se aparto de su objetivo inicial, que era la libertad, cuando hizo su aparición la llamada cuestión social, esto es, la pobreza. Lo que muestra la historia de Francia es que la existencia de masas empobrecidas condujo a la revolución a apartarse de su meta inicial, que era la fundación de un nuevo cuerpo político. En la revolución estadounidense, Arendt plantea que no se llego a producir esa combinación de lo social y lo político, “el objetivo que los Padres Fundadores tenían en mente era exclusivamente político: la instauración constitucional de una forma de gobierno que garantizase el ejercicio de la libertad como participación en los asuntos políticos.”
[7]Su teoría de la esfera publica y privada recibió mucha crítica. Varios autores consideran que la rígida separación que hace entre lo social y lo político/publico hace imposible adecuar su teoría a la practica política actual ya que la mayoría de los temas que hoy en día son considerados políticos no podrían ser debatidos políticamente por pertenecer a la esfera social. Ejemplos de esto es la educación y la economía.
Aunque Arendt critica mucho la modernidad y la desaparición de la esfera política, también trata el tema de cómo crear el espacio publico en la modernidad. Arendt plantea una respuesta bastante clara: los consejos populares. Según ella, estos representan la organización política idónea para satisfacer la participación en los asuntos políticos. Estos espacios son para Arendt eminentemente políticos ya que su objetivo es ejercer y preservar la libertad. Estas organizaciones, una vez constituidos de federan entre si creando una amplia red. Este es para Arendt el modelo de un nuevo Estado construido por federaciones de distintos tipos, donde el poder se articula horizontalmente y no verticalmente.
Esta visión concuerda con la crítica que Arendt hace de la democracia representativa y del sistema de partidos políticos, pues la autora considera que la representación y la acción son términos incompatibles. Por otro lado, la autora considera que la crisis actual del sistema se debe a que se han perdido las instituciones que permitían la participación directa de los ciudadanos.
Como podemos ver, la teoría de Hannah Arendt es bastante extensa y compleja. Dentro de su teoría se desarrollan otros temas tales como el totalitarismo y sus efectos en el individuo, así como la noción de la banalidad del mal que plantea en su libro Eichmann en Jerusalén, sin embrago estos ya fueron levemente abordados en las anteriores exposiciones. Arendt también trato otros temas como el poder, la voluntad y el juicio, sin embrago su teoría de la acción política y la distinción que hace entre lo publico y los privado son el punto medular de su teoría a lo largo de sus obras.
Bibliografía
Marina, José Antonio. El cultural. Suplemento El Mundo 15 de Oct 2006
Sánchez, Cristina. Hannah Arendt en Historia de la Teoría Política (6). Vallespin, Fernando (Ed.). Alianza Editorial, S.A. Madrid, España, 2004